Don Antonio García Soria, número uno y vocal nato de la cofradía de Jesús, nace en Úbeda el 29 de Diciembre de 1925. Hijo de Juan María García, de profesión zapatero y más tarde como cobrador de la Hidroeléctrica Roma. Y su madre Antonia Soria Talavera, modista con taller y 25 personas a su cargo. Recibió la primera comunión en la capilla de la Virgen de Guadalupe de la mano de D. Marcos Hidalgo Sierra, director espiritual de la cofradía en esa época.
Trabajó en Banesto, Banco Hispanoamericano, y 8 años en la localidad de Mengíbar, periodo en el cual, funda la sección de adoradores nocturnos de dicha localidad.
Se casa con María Cobo Ochoa, hija del administrador de la Sacra Capilla del Salvador. Padre de 4 hijos. Se confiesa amante de Úbeda y siempre trabajando por Úbeda.
Sustituye a D. Manuel Fuentes Garayalde como presidente de la Adoración Nocturna de Úbeda.
Ingresa en la cofradía en Abril de 1941 junto a Juan Hidalgo Caja como vocales con voz pero sin voto, el voto lo obtendrían a la mayoría de edad con 21 años, siendo hermano mayor D. Andrés Escalzo. Estando como tal 32 años, aunque en la actualidad ostentaba cargo de vocal nato dentro de la junta directiva.
Ha conocido a 15 presidentes, y compartió junta directiva con D. Baltasar Lara, Andrés Escalzo, Ángel Lara, Joaquín Palacín. Cesando durante su estancia en Mengíbar y volviendo a ser directivo con D. Francisco Esteban Santisteban, como tesorero, y vicepresidente con Andrés Carlos Martínez de las Peñas y Antonio Biedma Campos.
Aún recuerda cómo era la antigua imagen de Jesús y la llegada de la nueva. Siendo uno más de aquel grupo de personas encargadas de entrar el cajón con la nueva imagen de Jesús a la sacristía de Santa María; Juan Pasquau, Francisco López Rojas, Francisco Delgado Martínez, Antonio Soria Pozas, Jerónimo Maeso, Antonio Vico, y Antonio García Soria entre otros. Testigo también de como los fieles acudieron a la sacristía abandonando el ejercicio de la misa para contemplar la nueva cara del Nazareno. Y de las sensaciones que produjo entre los asistentes.
Casa de Jesús
Conocedor de la vida interna de las cofradías y hermandades de Sevilla, nuestro hermano Antonio fija sus esfuerzos en intentar adquirir una casa de hermandad para así paliar las dificultades de los hermanos mayores de su tiempo y para los futuros que optaran a tal puesto. Estamos en una época donde el hermano mayor tenía que acaparar en su domicilio gran parte o la totalidad del patrimonio de la cofradía. No pudiéndose presentar quien no tuviera casa o instalaciones para conservar todo. En resumidas cuentas reunir todo el patrimonio en una casa de hermandad, que a la postre sería la primera del mundo cofrade en Úbeda. Y siendo hermano mayor Francisco Esteban, se forma una comisión para la adquisición compuesta por Pedro Oset Vera, Nicolás Molina Santisteban y Antonio García Soria. Cuenta Antonio que el propietario era D. Luis Bonachera, casado y sin hijos y cómo la comisión se puso en contacto con él para tratar la compra de la casa. Si la operación se llevaba a cambio se prometía poner una placa con su nombre, el segundo escalón fue acordar el precio, y el tercero la forma de pago. En este último nuestro entrevistado es donde toma la palabra y expone al dueño la forma de ir pagando la casa. Conto la comisión con el apoyo de la mujer de D. Luis y así éste accedió a la venta de la casa, lográndose uno de los grandes objetivos de nuestro vocal nato para su cofradía.
Cuenta como anécdota también que la campana que sirve de timbre para acceder a la casa es de las pocas o la única cosa que aún quedan de la antigua casa. Ya que la remodelación y adaptación de la casa para el disfrute de la cofradía fue otro capítulo de trabajo y entrega por parte de los hermanos que la llevaron a cabo… «32 años como directivo dan para mucho».
Ocupando el cargo de tesorero también adquiere la cofradía 12 nichos y osario en el cementerio de San Ginés.
Participó en la compra del actual trono de Nuestra Virgen de los Dolores, como también en el acuerdo para la realización del templete de la capilla de nuestra hermandad entre otros…
También un sinfín de anécdotas y vivencias, charlas, actos en la casa de hermandad.
Anécdotas como casi lograr el primer premio en la lotería del niño, o como la noche que el cuerpo de Palma Burgos fue velado en nuestra casa de hermandad.
32 años como directivo dan para mucho, aunque en la figura de nuestro hermano número uno son más, es toda una vida dedicada a una hermandad, a un sentimiento, a un color, a un sonido, a una forma de entender la cofradía. A sentirla y difundirla como pocos. Para conocer la cofradía de Jesús hemos de escuchar y conocer a personas, cofrades, hermanos como Antonio García Soria. Pocos hermanos tienen una tarjeta de presentación como él…» Soy el hermano Antonio García Soria, el hermano numero uno de la cofradía».
Hoy nuestra cofradía se vista de luto para despedir a tan insigne cofrade, «el número 1 de Jesús». D.E.P. Hermano Antonio.