COMUNICADO EXTRAORDINARIO DE NUESTRA HERMANA MAYOR

Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno,

llamado “de las Aguas”, y Santísima Virgen de los Dolores

ÚBEDA

 COMUNICADO EXTRAORDINARIO DE LA HERMANA MAYOR

Hermanos y hermanas de Jesús.

Me dirijo de manera personal a todos los que formamos esta Cofradía centenaria en estos momentos históricos realmente excepcionales. En casi cuatrocientos cincuenta años de historia, nuestra Cofradía muy pocas veces ha sido testigo de días como los que nos está tocando vivir en este mes de marzo de 2020. De ellos, en medio de la incertidumbre que nos agobia y desde la reclusión de nuestras casas, tenemos que sacar lecciones positivas: ahora que no podemos tocarnos ni besarnos, ahora que no podemos saludar a nuestros vecinos ni visitar a nuestros mayores, aprendamos para siempre a valorar el significado de todos esos gestos pequeños que el coronavirus nos ha prohibido. Ahora que la necesidad de proteger a los mayores y a los más débiles nos obliga a dar ejemplo cívico y cristiano, a dar ejemplo de lo que significa ser hermanos de Jesús, pensemos en la necesidad de no abandonar ya nunca este compromiso que estamos adquiriendo a la fuerza: desde que el coronavirus ha irrumpido en nuestras vidas, todos estamos obligados a cumplir el mandato de Jesús y a comportarnos como guardianes de nuestros hermanos, como cuidadores de nuestros hermanos. No olvidéis a los mayores que están solos, a los que viven en la calle, a los que carecen de lo básico: hoy, más que nunca, necesitan de todos nosotros. Porque en ellos, estos días, se hace presente la imagen sufriente de Dios.

En este momento excepcional de nuestra historia como nación, como ciudad y como Cofradía, me dirijo a todos vosotros para comunicaros lo que como Hermana Mayor jamás me hubiera gustado tener que comunicaros.

Como todos sabéis el Gobierno de la Nación ha decretado el Estado de Alarma en todo el territorio nacional, con restricciones de nuestros derechos individuales necesarias para garantizar que se pueda frenar la expansión de la epidemia. Os ruego encarecidamente que os esforcéis en cumplir todas las normas que dicten las autoridades sanitarias y civiles, porque la tarea de vencer al coronavirus es una tarea colectiva en la que todos asumimos una parte de responsabilidad. Como hermanos de Jesús tenemos que ser ahora ejemplo de ciudadanos españoles comprometidos en la tarea común.

Igualmente os comunico que nada más conocerse la declaración del Estado de Alarma, el Obispo de Jaén ha decidido cerrar todos los templos de la Diócesis desde mañana lunes 16 de marzo, quedando suspendido el culto público hasta que las autoridades sanitarias determinen que el nivel de contagio y peligrosidad del coronavirus ha descendido para no poner, así, en peligro a los fieles y sacerdotes. Es por ello, que en cumplimiento de esta disposición responsable y necesaria, la Capilla de Jesús quedará cerrada desde hoy mismo. En días anteriores, y ante las dimensiones de la epidemia, nuestro Obispo ya había dispensado a los fieles del precepto dominical y festivo. Como Hermana Mayor os animo a que sigáis las celebraciones eucarísticas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales de la Diócesis de Jaén.

El Obispo ha determinado, igualmente, suspender las procesiones de Semana Santa de este año en todas las localidades de la Diócesis. Y aunque en el comunicado del Obispado no se especifica, se entiende que si para Semana Santa no se ha levantado el estado de alarma, tampoco se podrán celebrar los cultos propios del Triduo Pascual. Todo esto, como podéis entender, supone una situación verdaderamente histórica ya que los cristianos tendremos que vivir la celebración de los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús Nazareno recluidos en nuestros hogares. Yo os animo a que aprovechéis el recogimiento para ahondar en ese misterio que sostiene toda nuestra fe, que nos da razón de ser como Cofradía y que es el sustento espiritual de la procesión de Jesús.

Sé que mi pesar es el de todos vosotros. Este año no tendremos que mirar el cielo para echar cuentas de si Jesús podrá salir a las 7 de la mañana del Viernes Santo por la puerta de la Consolada: ya sabemos que la imagen de Jesús no estará allí. Pero sé que los corazones de todos nosotros, cuando llegue esa hora, estarán puestos en la Consolada y en nuestra mente sonarán los acordes del “Miserere” y en nuestras lágrimas volverán a hacerse presentes nuestros antepasados. Elevad ese día, a esa hora, la oración necesaria para que todo esto que hoy nos azota, para que esta epidemia que muy posiblemente nos azote aún el Viernes Santo, pase cuanto antes con la intercesión de Jesús.

Que no vaya a haber procesiones, que posiblemente incluso no podamos celebrar ni los Santos Oficios del Jueves y Viernes Santo ni la Vigilia Pascual, no significa que no haya Semana Santa: quizás este año extraordinario, nos sirva para apreciar la dimensión verdaderamente espiritual de lo que significa la Semana Santa, el sentido último de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús Nazareno. Quizás estos días sin parangón en nuestras vidas nos sirvan para descubrir, por fin, que Jesús padeció, murió y resucito para que todos nosotros fuéramos conscientes del valor de ser cuidadores de los demás.

Creo que huelga deciros que, en consonancia con todo lo anterior, quedan suspendidos todos los actos previstos por la Cofradía para esta Cuaresma y la venidera Semana Santa. Este año no habrá Fiesta de la Virgen de los Dolores ni Besapié de Jesús y todas las actividades de esta época quedan ya suspendidas. Igualmente, y oídas el resto de cofradías y hermandades participantes, queda suspendido el Certamen de Bandas de Cabecera y Trompeteros, cuya organización correspondía a nuestra Cofradía este año. Igualmente os indico que la Casa de Jesús permanecerá cerrada en tanto se encuentre en vigor el Estado de Alarma.

No quiero terminar sin mandaros un mensaje de ánimo y de esperanza. Sé que todo el pueblo español, unido, va a superar esta prueba dificilísima que se ha atravesado en nuestras vidas. Sé que el pueblo ubetense va a hacerlo también. Cuidando a los que nos rodean y cuidándonos a nosotros, TODO VA A SALIR BIEN. CON LA AYUDA DE JESÚS, CON SU MISERICORDIA INFINITA, TODO VA A SALIR BIEN. Y porque sé que todo va a salir bien, os animo a que como hermanos de Jesús os suméis a cuantos actos simbólicos se organicen a partir de ahora: salid a los balcones, a las ventanas, y participad en todos los gestos que surjan para darnos ánimo, para mostrarnos apoyo solidario, para demostrarnos los unos a los otros que estamos unidos en esta lucha contra la epidemia que nos amenaza.

Hermanos, hermanas, que Jesús nos proteja a todos en estos días difíciles y duros en los que se han instalado nuestras vidas. Yo, como Hermana Mayor de esta Cofradía de siglos, os mando que os cuidéis: porque el día que repiquen las campanas jubilosas por el fin de la epidemia, quiero veros en Santa María a todos (sanos, salvos y renovados espiritualmente en la experiencia del compromiso con los demás) para juntos entonar el “Miserere” y dar gracias a Jesús.

En Úbeda, siendo el día 15 de marzo de 2020, Tercer Domingo de la Cuaresma del Señor.

LA HERMANA MAYOR

Fdo. Francisca Javiera Leiva Gómez

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