Este domingo 14 de junio es uno de los días señalados en rojo en el calendario cristiano de nuestra ciudad, ya que celebramos la festividad del Corpus Christi. Aunque este año, debido a la pandemia del virus COVID-19 Jesús Sacramentado no procesionará por las calles de nuestra ciudad engalanadas para honrarlo como merece, nuestra Cofradía no ha querido dejar pasar la ocasión de mostrar la estrecha vinculación que tiene con el misterio eucarístico desde su fundación como Cofradía Sacramental en el siglo XVI.
Por ello, para la ocasión la Priostía de la Hermandad ha engalanado la Capilla de Jesús con motivos eucarísticos, tales como espigas y uvas, un cordero pascual y flores en tonos amarillos y blancos. Dentro del exorno de la capilla destacan especialmente la presencia de la bandera con la insignia de la Adoración Nocturna de nuestra ciudad con la que estamos hermanados y muy especialmente del Pendón de Jesús, expuesto por su parte sacramental. Actualmente el pendón de Jesús es la insignia eucarística más antigua de nuestra ciudad y es copia fiel de otro del siglo XVIII que aún conserva la Cofradía.
De esta manera nuestra Hermandad vuelve a destacar la importancia que a lo largo de su larga y fecunda historia ha tenido la adoración a Jesús Sacramentado y que sigue estando muy presente actualmente en nuestro caminar de fe como Cofradía.
