Hoy miércoles 8 de agosto celebramos la festividad de Santo Domingo de Guzmán, fundador que fue de los dominicos, orden con un estrecho vínculo con los orígenes de nuestra cofradía.
Recordamos que ya en la celebración del Corpus Christi nuestro altar también estuvo dedicado a este santo.
Santo Domingo de Guzmán se dedicó a la predicación y su vida estuvo caracterizada por la búsqueda de la verdad, la oración, la compasión y la fraternidad.
Dejó un testamento de paz, como herederos de lo que fue la pasión de su vida: vivir con Cristo y aprender de Él la vida apostólica. Configurarse con Cristo, esa fue la santidad de Domingo: su ardiente deseo de que la Luz de Cristo brillara para todos los hombres, su compasión por un mundo sufriente llamado a nacer a su verdadera vida, su celo en servir a una Iglesia que ensanchara su tienda hasta alcanzar las dimensiones del mundo.